Cuadro realizado en óleo sobre una cama de acrílico muy texturado con materias, tales como papel reciclado, pasta de papel e hilos de lino y algodón.
Este cuadro es una protesta contra el cambio climático. Detrás del oso polar, en forma de transparencia en la mitad superior está representado el hielo derritiéndose y en la inferior un desguace de coches, identificando los combustibles y el exceso de consumo como culpable del calentamiento de la tierra.
No es nada nuevo: los científicos llevan más de 30 años diciéndolo. Cada vez es más urgente cuidar nuestro planeta.